El rey y el alcón


Cuentan que una vez, había un rey muy caprichoso y excéntrico, que tenia una hija muy hermosa, y aunque su intención era casarla, puso como condición algo poco común y quizás, un poco absurdo:

Determinó que se casaría con su hija y heredaría parte del reino, aquel hombre que fuera capaz de hacer volar un Halcón, que desde hace mucho tiempo, estaba posado sobre la misma rama.

Sin embargo, pasaban las semanas y nadie del reino pudo hacer volar al Halcón, a pesar de todos los trucos y mañas que utilizaban los cientos de hombres que lo intentaron. Pero una mañana, el rey se levanto y vio volando al Halcón por su jardín. ¡Que alegría! Su hija ya tenía pretendiente.

Cuando mandó a llamar a la persona que había hecho semejante milagro, le preguntó:

¿Fuiste tú quién hizo volar al Halcón? ¿Como lo hiciste? ¿Eres mago acaso? Y con una mezcla de felicidad y nerviosismo, el humilde campesino explicó al Rey…

Realmente no fue nada difícil, su alteza, lo único que tuve que hacer, fue cortar la rama en la que el halcón estaba posado, y entonces, el halcón recordó que tenía alas y simplemente se levantó vuelo.

Moraleja: TU, O CUALQUIERA DE NOSOTROS TENEMOS LOS ELEMENTOS NECESARIOS PARA SACAR LO MEJOR DE NOSOTROS MISMOS Y VOLAR ALTO, PERO A VECES LA FALTA DE CONFIANZA HACE QUE NO NOS ATREVAMOS. ASI QUE SI DECIDES VOLAR…

1 comentario:

Gigi German dijo...

Hola In, gracias por tus hermosas palabras en mi blog, pasé a curiosear y me encontré con esta sorpresa tan bonita de tu blog, y de ver que te gusta mi manera de pensar... Te confieso que leyendote tambien me gusta la tuya, por cierto, sobre tu post... Yo he decidido volar...

Un abrazo, mi respiro directo a tu Alma...

Gypsy German (Gigi)