Ajustarse al plan de Dios
He sido cristiano durante muchos años, y el Señor no me ha preguntado ni una sola vez: “Charles, ¿qué es lo que tú quisieras hacer?” El Señor no cambia sus planes para adaptarse a mis propósitos o a los de usted, sino que nos pide que ajustemos nuestras vidas para alinearlas con su voluntad.
Por lo general, uno de esos cambios tiene que ver con el estilo de vida. Pedro, Andrés, Jacobo y Juan fueron pescadores antes de convertirse en discípulos de Jesús. Sus vidas giraban en torno a los detalles de su ocupación: el clima, la reparación de equipos, la pesca y el sustento económico. Pero cuando Jesús los llamó a ser pescadores de hombres, ellos hicieron de inmediato y con gozo un cambio dramático.
En cambio, el joven rico se marchó triste cuando entendió lo que tendría que entregar para seguir a Cristo (Mt 19.21, 22). La invitación del Señor implica cambiar nuestra manera de vivir. Dios espera que nos adaptemos a su plan, aunque esto conlleve un cambio de trabajo o de hábitos.
A veces, el Señor llamará a un cambio en nuestras relaciones. Antes de ser invitados a acompañar a Jesús, Jacobo y Juan trabajaban en el negocio familiar con su padre. Decirle sí a Dios significaba ver a sus amigos y a sus parientes con menos frecuencia. Seguir su plan puede suponer lo mismo para nosotros. Pero Cristo promete un gran dividendo por cualquier sacrificio que hagamos (Mt 19.29).
Los planes de nuestro Padre celestial se basan en su bondad, justicia y misericordia. Gracias a su carácter perfecto podemos confiar en la dirección que Él nos da. Ajustarse al plan de Dios es siempre la acción más sabia que podemos tomar (Pr 3,5,6).
Leer | mateo 4.18-22
Cuando dices:… “No puedo resolver las cosas…”
Dios te dice: “Yo dirijo tus pasos”
(Proverbios 3:5-6) Cuando dices: “Es imposible…”
Dios te dice: “Todo es posible”
(Lucas 18:27)
Cuando dices: “Me siento muy solo…”
Dios te dice: “No te dejaré, ni te desampararé”
(Hebreos 13:5)
Cuando dices: “Yo no lo puedo hacer…”
Dios te dice: “Todo lo puedes hacer”
Cuando dices: “No merezco perdón…”
Dios te dice: “Yo te perdono”
(1° Juan 1:9 – Romanos 8:1)
Cuando dices: “Tengo miedo…”
Dios te dice: “No temas, que yo estoy contigo”
(Isaías 41:10)
Cuando dices: “Estoy muy cansado…”
Dios te dice: “Yo te haré descansar”
(Mateo 11:28-30)
Cuando dices: “Nadie me ama de verdad…”
Dios dice: “Yo te amo”
(Juan 3:16 – Juan 13:34)
Cuando dices: “No sé como seguir…”
Dios te dice: “Yo te enseñaré el camino”
(Salmo 32:8)
Cuando te preguntas… “¿Qué camino me conduce a Dios…?”
Dios te dice: Mi Hijo Amado JESUCRISTO
(1° Timoteo 2:5 – Hechos 4:12 – Juan 3:16)
…Y cuando quieras saber todo lo que Dios quiere decirte…
Lee La Biblia
(2° Timoteo 3:15-17)
5 comentarios:
Cundo dios hace un llamado es por que tiene un prposito con esa persona.Dios es mas grande de lo que podamos imaginarnos.Soy pediatra y he encontrado la manera de hacer mas amigos y pasientes, he creado un blog donde doy consejos para el cuidado de los niños en edad de crecimiento.Cuando puedas me visitas.
Gracias Dra. La visitaré, de hecho seguiré su blog.
Bendiciones,
Lo cierto, que es difícil, pero cierto no imposible, muy bien lo afirma la Biblia esto es solo para valientes. Y la verdad es que para nosotros los hombre seculares de este mundo, adaptarnos a los mandamientos de Dios es tan difícil, buscamos mil pretextos para evadirlo, mil pretextos.
Pero sé y reconozco que con fe, ayuno, amor y mucha oración esto se logra pokito a pokito.
Precioso blog Ingrid, me alegro de encontrarlo.
Un Saludo : D
Mari
Gracias por visitarme Mari, y mira que lo tengo tan abandonado, el negocio no me permite postear, y fijate que quiero continuar el proyecto del blog de cocina que tengo, pero pienso que con las bebas tan pekes no podre.
DIOS te siga bendiciendo, me encanta tu blgo!!
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